- Se busca castigar de manera contundente los ataques con ácido y sustancias corrosivas; forma extrema de violencia de género.
- Son reformas al Código Penal y Ley de las Mujeres para una Vida Sin Violencia
La diputada Sughey Torres Rodríguez presentó la iniciativa de reformas al Código Penal del Estado y a la Ley de las Mujeres para una Vida Sin Violencia, conocida como Ley Ácida, con el objetivo de tipificar y sancionar de manera severa los ataques con ácido o sustancias corrosivas contra las mujeres.
“Los ataques con ácido son una de las formas más crueles de violencia ejercida contra las mujeres. Estas agresiones no solo causan un dolor físico inmenso, sino que también tienen una carga simbólica, ya que buscan marcar a las víctimas de por vida”, expresó al realizar la ampliación de motivos.
Informó que la organización Acid Survivors Trust International, estos ataques afectan principalmente a mujeres, constituyendo una manifestación específica de violencia de género. Además de desfiguración y lesiones permanentes, las víctimas enfrentan traumas psicológicos y una rehabilitación prolongada.
“Para las mujeres afectadas, las consecuencias van más allá del daño físico. Los agresores buscan destruir la identidad de las víctimas, marcándolas para que enfrenten maltrato social y daño psicológico. Es un acto de saña y crueldad que pretende borrar a estas mujeres de la sociedad”, señaló la legisladora.
En este sentido, resaltó que en los últimos años, los ataques con ácido han incrementado. De acuerdo con la ONU, las principales motivaciones de estos actos incluyen el rechazo a propuestas de matrimonio, disputas por tierras, y negativas a declaraciones amorosas o proposiciones sexuales.
Agregó que actualmente, este tipo de violencia no está tipificado en el Código Penal de Durango ni en otros ordenamientos estatales. Esto ha llevado a un vacío legal que perpetúa la impunidad y el desconocimiento del sufrimiento de las víctimas.
“Como legisladoras, tenemos el deber de actuar por y para las mujeres. Nuestra sociedad enfrenta un enorme desafío en la protección de las mujeres y niñas, así como en la garantía de sus derechos a vivir libres de violencia”, enfatizó Torres Rodríguez.